Nuestra ciudad se caracteriza por ser un punto de encuentro para celebrar el año Nuevo, las diferentes comparsas organizan las famosas, “Fiestas de Gala” congregando así a jóvenes y adultos provenientes de diferentes lugares del país y del mundo, quienes contagiados de la alegría y hospitalidad de los tarijeños reciben el año nuevo bailando y disfrutando de la fiesta hasta el amanecer.
El penúltimo domingo antes del carnaval o bien el jueves de compadres se van preparando las comparsas que dan realce y alegría a estos días de libertinaje. Para la efectividad de estos festejos existe la tradicional costumbre de los “compadrasos”. Dentro de sus relaciones íntimas las mujeres de toda clase social debían mandar un obsequio a la persona escogida, consistente en una pequeña torta de masa debidamente elaborada y adornada con flores y albahacas, serpentinas, banderitas de papel de seda de colores, etc.
La fiesta de carnaval es una de las actividades turísticas más importantes del Departamento, durante su duración, la ciudad entera se convierte en un escenario vivo de alegría de todos los tarijeños quienes con ingenio y generosidad contagian esa chispa de festejo a los turistas que nos visitan. El jueves de Comadres, el Domingo de Corso, el lunes de mojazon en La Plaza Uriondo y todas las calles, más el Martes de Albahaca son los tres das en los que se disfruta del “Mas Churo Carnaval de Bolivia”.
Los instrumentos típicos de esta época son el erque, caja y el bombo. De ahí que jinete, caballo, caja y erque son los primeros elementos para el anuncio del Carnaval Chapaco, que en estos dos días harán su ingreso festivo en la Plaza Luis de Fuentes, llenos de colorido y alegría, derramando coplas a través de la tonada del Carnaval, enflorados de albahacas y gallardía, contando a los cuatro vientos que llega el Carnaval Chapaco del año. También se festeja el carnaval en la Campiña tarijeña de una manera muy singular.
Es una de las fiestas más sobresalientes del folklore tarijeño que se festeja en la ciudad como en algunas provincias del departamento, con hermosos festivales donde se puede apreciar la rueda típica chapaca del zapateo al compás de un violín chapaco, se ve la belleza y el colorido formado por grupos de campesinos de las diferentes regiones de la campiña Tarijeña. También se elige a la reina de la Pascua Florida. El instrumento de la época es el violín.
San Lorenzo se viste de gala recibiendo a personas del lugar y del interior del país para festejar la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Esta fiesta comienza el sábado por la noche con un festival y se prolonga hasta los primeros rayos del sol del Domingo de Resurrección, en el acto participan copleros de las distintas comunidades que interpretan la Tonada de Pascua; de la misma forma los músicos al son de los violines deleitan también al público con el famoso zapateo de la pascua.
En esta festividad cientos de tarijeños y extranjeros participan de esta fiesta.
El domingo de Pascua amanece adornado con arcos de rosas pascuas tanto en las casas como alrededor de la plaza central.
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Efeméride Departamental: El mes de Abril en Tarija se realiza en homenaje a la Batalla de la Tablada, es muy importante resaltar que este mes la Casa de La Cultura organiza el Festival Abril en Tarija en el que se puede apreciar a autores y compositores de música de todo el país, exposiciones de arte, historia y folklore.
Estos eventos culturales son de mayor importancia ya que nuestros visitantes y la población en general son los que disfrutan conociendo más sobre la cultura de Tarija, y realzar todo este esfuerzo, altamente meritorio y saludable para toda nuestra gente y nuestra región, que observa y espera estos eventos culturales.
La fiesta de los Niños: Es una festividad religiosa en homenaje y devoción a Santa Ana, comienza el día 26 de Julio y tiene la duración de una semana. Es una fiesta tradicional que se realiza en la antigua calle ancha o Cochabamba, cuyas características principales son: las miniaturas, la elaboración de pequeñas masas, dulces caseros, comidas regionales y artesanías.
Donde los principales protagonistas son los niños, además de una variedad de artesanos que provienen del departamento y de todo el país.
Santo Patrono del Pueblo: Esta fiesta se festeja el 10 de agosto en la localidad de San Lorenzo. Todo está sujeto a un programa de festejos, que consiste en una misa, procesión que es anunciada por el repique de las campanas y reviente de camaretas; el santo es acompañado por los promesantes Chunchos, cañeros, bombo, quenilla y tambor.
Culminando con una gran fiesta en el pueblo donde se sirven una gran variedad de comidas típicas acompañados por la rica chicha. Llega la octava, allí acontece igual que el día de la fiesta. El instrumento típico de la época es la Caña.
Peregrinación al Santuario: En todos los tiempos del acontecer chapaco, ayer, hoy y siempre, el tarijeño que vive en su tierra o los que emigraron se reúnen y cumplen todos los años la promesa de peregrinación al Santuario de Chaguaya que se encuentra a 60 km de la ciudad de Tarija.
Un verdadero enjambre humano que se manifiesta en miles de creyentes, desde el 15 de agosto hasta 14 de septiembre, inician su caminata desde a ciudad bien preparados para enfrentar el largo camino.
La Virgencita de Chaguaya está y estará siempre en su santuario y en el corazón de todos los tarijeños que viven junto al molle y al sauce o de los que tuvieron que alejarse de su sombra.
El Santo Patrono: Esta devoción para el tarijeño, tiene gran trascendencia. Es la fiesta más popular de Tarija, es el santo llamado Patrón San Roque más reverenciado desde la colonia, para quien tiene el pueblo y el campesinado, una mística devoción.
Esta tradición se mantiene y se mantendrá a través de los años, de generación en generación; Es inmemorial…
El instrumento resonante de esta fiesta, es la caña; que significa para el tarijeño, su pasado y su presente.
Hay que agregar a esta manifestación, la solemnidad de los Chunchos, que delante del santo van ejecutando sus danzas al compás de una quenilla y tamborcito.
Al revivir la tradición del milagro del leprosario, los chunchos devotos hoy representan a los enfermos; recuerdan la época en que estos hombres bajaban a la ciudad para pedir limosna, alimento y agua. En la actualidad, como parte de su promesa, los chunchos devotos de San Roque bailan seis días, con un intervalo de dos días cada tres jornadas.
Con los años, la vestimenta de los chunchos ha cambiado, pero aún conserva sus elementos característicos, que fusionan tanto la cultura occidental como la guaraní. El turbante ceñido a la cabeza del promesante es un tocado hecho con plumas dispuestas en cinco aros y teñidas de colores: encima, las blancas seguidas de las rojas, verdes, azules, amarillas y naranjas.
La cabeza de los chunchos está cubierta por un gran pañuelo que llega hasta la espalda. En su parte inferior se fijan lentejuelas, cintas, bordados y espejos. De allí cae un velo transparente que cubre el rostro del promesante, evocando a los enfermos que escondían sus rostros lacerados.
El ponchillo es una capa de seda que baja de los hombres hasta la cadera. Allí se encuentra con un pollerin que cubre las piernas del chuncho. El atuendo se completa con una flecha en la mano.
El día de los difuntos: Esta costumbre se conserva como en todas partes del mundo dentro de nuestro calendario religioso. Se elaboran muñecos y masas de harina, adornados de todos colores, pintados con sustancia vegetal para que no sean dañosos. Esta fiesta religiosa al igual que en otras partes, se circunscribía a ofrendar flores en las tumbas de los difuntos añorados.
La conmemoración de los Fieles Difuntos, popularmente llamada Día de Muertos o Día de Difuntos, es una celebración cristiana que tiene lugar el día 2 de noviembre, cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal y, especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio. Se tiene por tradición visitar los cementerios en horas de la noche donde familiares y amigos visitan a sus difuntos desde el más allá.
Adoración al Niño Dios: Esta fiesta es la más pura de nuestro folklore. Su tradición se la mantiene con mayor esplendor que antaño. Como se trata de una costumbre tan sana e inocente, el tiempo ha sido consecuente para conservarla en su auge y quizá ahora con mayor devoción.
Una manifestación muy interesante es La Trenzada que acompañada con el palo de trenzar, que es un mástil de seis metros de largo, con una rueda en la punta, de donde penden cintas de diversos colores, para trenzar y destrenzar. Son niños y niñas quienes con habilidad trenzando, lo envuelven y desenvuelven al palo, se realizan pasos y figuras, tales como el remolino 1,2 y 3, también las canastillas. Cantando hermosos Villancicos demostrando su fe y devoción.